domingo, 11 de agosto de 2013

Precoces en la criticadera

No entiendo. Básicamente no entiendo por qué la gente quiere ser como otros.
¿Es que no se dan cuenta lo irritante que es tener un seguidor, un lacayo, un émulo?

Lo más lamentable es que estos precoces aman criticar al resto, sin siquiera fijarse en la gran carencia de vida propia en la que sufren su inferior desgracia.
Es más, no sé por qué le dedico una entrada a esas personitas que tan poco creen ser que necesitan parecerse a otros. Y es que tampoco las entiendo.
¿Alguien para qué debe presumirles a los otros de un plato de comida? ¿Los otros no comen o nunca han comido?
¿Para qué presumen de una gran biblioteca si nunca leen? ¿Qué sentido tiene todo eso?
No entiendo para qué quieren vivir de boca en boca y luego quieren desligarse del mismo Eterno Retorno que construyeron. Es lo que hay y lo que nos tocó. 

De todas formas, más se perdió en el diluvio.

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