La sabiduría siempre lo ha especificado.
La humanidad, precozmente, lo ha contrariado.
"Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas". Mateo 6:24.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario